En los años ’90 el servicio educativo no estaba preparado para
satisfacer la gran demanda de vacantes, por lo que el gobierno de ese entonces
para tratar de darle solución a este problema crea por medio del Dto. MCBA
1182-90 siete escuelas en diferentes distritos, llamadas Escuelas Medias de
Enseñanza Municipal (E.M.E.M.), dando origen así a la E.M.E.M. N°6 DE 1 en el
barrio de Retiro. (Unicef, Fundación SES)
El fin de las mismas era el de atender la creciente demanda
educativa de las poblaciones en contextos desfavorables, a los jóvenes
excluidos del sistema educativo, o sea, aquellos adolescentes y jóvenes que no
transitan por la Escuela Secundaria, o bien, no logran finalizarla teniendo en
cuenta su obligatoriedad.
Desde sus orígenes sus matrículas fueron incrementándose
regularmente por diferentes razones que resultaron complementarias:
• En primer lugar los buenos resultados
en los campos académico-pedagógicos.
• La publicidad para atraer a los
adolescentes por parte de los docentes y principalmente el director.
• La situación socioeconómica
desfavorable de la etapa neoliberal, marcada por un incremento desmedido de la
marginalidad y la exclusión social.
• La obligatoriedad de la Educación en
el Nivel Medio por medio de la ley N°898 de CABA. (Unicef, Fundación SES.
Construyendo experiencias de inclusión al sistema educativo. N° 13)
Historia
de la Institución
La E.E.M. N°6 del barrio de Retiro, comenzó a funcionar el 2 de abril 1990 en el
turno vespertino, ocupando un espacio prestado del edificio de la escuela
Primaria N°25 “Bandera Argentina”. El título que acreditaría corresponde a
Perito Mercantil.
En sus inicios contó con doce (12) alumnos en primer año y su
Director fue el Profesor Alberto Valentino (nombre que más adelante se le daría
a la biblioteca en honor al director).
Desde sus comienzos la escuela buscó complementos, como el trabajo
en red con otras organizaciones o instituciones barriales como, el centro de salud
del Htal. Fernández (CESAC N° 21), La
capilla Cristo Obrero, la radio comunitaria, la guardería infantil “Bichito de
Luz” entre otros, incorporándose también a la RED-RETIRO, espacio en el cual
las instituciones y representantes barriales analizan las problemáticas y
buscan generar soluciones. (Unicef, Fundación SES)
Los primeros años no sólo se ocupó de trabajar con aquellos
alumnos excluidos de la escuela media, sino también de aquellos alumnos en
“regímenes cerrados”, es decir, jóvenes privados de la libertad. Fue un
proyecto que nace del pedido de un alumno que solicitó rendir las asignaturas
para no atrasarse en sus estudios, entonces los docentes tomaron la iniciativa
de concurrir a estos institutos para prepararlos y tomarles examen. (Unicef, Fundación
SES)
Si bien la matrícula se incrementó en gran cantidad al correr los
años, el trabajo sobre la inclusión de los adolescentes al sistema educativo,
no culminaba ahí. Había que trabajar sobre aquellos alumnos que abandonaban la
escuela, encontrar las razones y buscar posibles soluciones. Las causas de este
fenómeno se encuentran principalmente en la desocupación y la pobreza,
incrementadas con las políticas neoliberales de la época, que provocaron una
suerte de desintegración familiar, producto de que los padres debían migrar en
busca de trabajo o quedarse a cargo de sus hermanos, e inclusive salir a
trabajar. Todos factores que parecían determinar a los jóvenes al fracaso
educativo. Luego se sumaron nuevas razones como las adicciones, los embarazos
en adolescentes, el grupo de pares, etc. (Unicef, Fundación SES)
Es así que se comenzaron a poner en práctica una serie de
estrategias para combatir la deserción, como la iniciativa de algunos docentes
de recorrer el barrio con el objetivo de conversar con los alumnos y padres en
esta situación, proyectos que encuentran vigencia aún como las tutorías, la
complementación pedagógica, el apoyo escolar, alumnas madres, la oferta de talleres variados en
contraturno, y en algunos casos no sólo se consiguió el objetivo, sino también
se logró que los jóvenes permanecieran en la escuela más tiempo. (Unicef,
Fundación SES)
Fue la primera escuela de Nivel Secundario en tener una guardería,
ya que en el año 2001 se abrió la misma en el turno vespertino para los hijos
de los alumnos, evitando en muchos casos la deserción escolar de aquellas
alumnas madres. (Mariana Carbajal, 2013, p.1)
El
nombre
El proyecto iniciado para darle un nombre a la escuela vio sus
frutos por el año 1995, el nombre elegido fue “Padre Carlos Mugica”, en
homenaje al cura asesinado en el año 1974, conocido como el “cura villero” o
“el cura de las villas”, quien adhirió incondicionalmente al Movimiento de
Sacerdotes por el Tercer Mundo y luchó incansablemente por mejorar las
condiciones de vida de la gente humilde. (El historiador. Vuelta de Perón,
2013, p.1)
Ya en el año 2000-2001 comienza la obra de construcción del
edificio propio, edificio que se encontraría situado al lado de la escuela
primaria que cedía su espacio hasta entonces.
Con edificio nuevo ya, en el año 2003 se abre el turno mañana
ofreciendo el título de Bachiller con focalización en sociedad y cultura.
En el año 2004 Alberto Valentino (su director fundador) se jubila,
asumiendo provisoriamente el Profesor Oscar Cardosi (vice director hasta
entonces), hasta que luego asumiera en año 2006 como Director titular el
Profesor Eduardo Toscano, quien a su vez dejaría el cargo en el año 2013 por
asumir como supervisor, y tomaría la dirección escolar la Profesora Myrna Tamer
que continúa hasta la fecha.
Actualmente la escuela trabaja con diferentes fundaciones y
empresas que ofrecen pasantías a los alumnos para el contacto con el mundo
laboral, promueve la creación de micro emprendimientos, proyectos y talleres
tanto artísticos como de oficios.
Cuadernillo 13: Construyendo experiencias de inclusión al sistema educativo. Unicef/Fundación SES
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